La congresista Ayanna Pressley (D-MA), quien representa a gran parte de Boston, Cambridge, Chelsea y Somerville ante la Cámara de Representantes de EE.UU., introdujo una nueva legislación junto a otras tres colegas, en un esfuerzo por luchar contra la discriminación y el acoso sexual en los lugares de trabajo.

El proyecto de ley, titulado “Be Heard at the Workplace” (Sea escuchado en su lugar de trabajo), requiere que las empresas con 15 o más empleados adopten y supervisen periódicamente el cumplimiento de una política comprehensiva anti discriminatoria, que establecerá lineamientos para prevenir y responder ante casos de acoso y discriminación.

La ley, patrocinada por Pressley, Katherine Clark (D-MA),

Elissa Slotkin (D- MI), & Debbie Mucarsel-Powell (D- FL) también requiere que los empleadores implementen un entrenamiento en persona a cada uno de sus empleados en relación con estas regulaciones. Las protecciones también son extensibles a trabajadores independientes, contratistas, becarios, voluntarios y personal en período de entrenamiento, sin importar su remuneración o récord académico.

“El hostigamiento en el lugar de trabajo ha causado temor a innumerables hombres y mujeres trabajadores que simplemente están tratando de ganarse la vida y mantener a sus familias”, dijo Pressley en una declaración. “Y aunque el acoso y la discriminación se producen en todas las industrias, sabemos que es más probable que los trabajadores con salarios más bajos estén sujetos a abusos físicos, verbales y emocionales”, explicó, y lamentó que a este tipo de trabajadores se les considere en muchos casos como una “fuerza laboral invisible”. “Estos tipos de abusos indebidos del poder dejan a los trabajadores más susceptibles al acoso por parte de sus compañeros de trabajo, clientes y supervisores”.

La legislación que defiende Pressley también propone la creación de una nueva oficina de educación y acercamiento a la comunidad con el propósito de educar a los empleados sobre sus derechos, así como llevar a cabo una campaña de varios años sobre cómo introducir una queja o demanda. Esta unidad trabajaría conjuntamente con la oficina del censo, la cual conducirá una encuesta sobre acoso en el lugar de trabajo. También propone eliminar el salario mínimo por propinas, que, de acuerdo con la ley, exacerba el acoso.

“[Esta ley] se basa en las experiencias que los trabajadores de todo el país han compartido con valentía, y por esto tomamos medidas ambiciosas para garantizar que las empresas tengan más recursos para evitar el acoso y los trabajadores tengan más apoyo cuando buscan responsabilidad y justicia, y quienes este tipo de comportamiento reciban un mensaje claro: se acabó el tiempo”, añadió Pressley en su declaración.